sábado, 9 de agosto de 2008

A veces leo y releo mi pellejo. Y pienso.
-Pienso-.

-Pienso-.

Las palabras que componen mis lienzos van tatuadas en las líneas de las carreteras y los sueños no son más que parte de un cielo cruel que rara vez satisface engañando a estos lunares.
Palabras, lunares...

Y junto con los lunares las perforaciones recorren los entresijos de mi cuerpo; tu cuerpo.
Perforaciones, heridas ya cicatrizadas pero aún abiertas, atravesadas por frío metal.
-Muy frío-.
Cada recuerdo en un agujero. Vacíos cárnicos por cada momento fallido, por cada error, por cada lágrima, por cada noche de insomnio. Vacíos que rompen los silencios.

"Vacíos que rompen los silencios" encontré mientras releía mi pellejo.

1 comentario:

OjosMiel. dijo...

Prefiero meter mis malos recuerdos en pozos sin fondo.
Por fin te decidiste:).