Hoy un santo por mí:

dos oraciones por vivir,

tres penitencias por sufrir.
Hoy sota caballo y rey,

sentirme con poder, saber lo que es tener.
Querer hasta morir, mentir no es para mí, arder antes que huir.
Conducir para servir en la legión del malvivir
Eso es lo que produje cuando decidí pensar en ti.
Comprendí: esto es así, esto tiene que existir.
Avancé contigo pero sin ti
Y no me arrepiento, así en cada paso que di
Revolví mi tormento con cada lamento: veneno.
Aprendí a sobrevivir y ya no necesito tiento
Ni sombras, ni fragmentos que cancelen mis sueños.
Que gané por no retroceder
Y en cada palabra sangré, lo sé
Más repetiré dando caña en cada detalle
Así es como te amé :
Con patadas en el aire
Flotando sobre el suelo
Sujeta con un arnés.
Ya no me queda tinta
Para escribir lo que lees (en mi mente)
y en la punta de mis dedos
quedó comprimido un cascabel.
Con tanto empeño desquicié
y ahora poner, insistir, corromper,
imprimir y resolver
son palabras en las que merecía creer
pero perdí por antes de tiempo barrer,
me arrepiento
y así me siento cuando lo siento
pero a nadie venero
porque no puedo
mi yo más íntimo me impide creer.
No admito favor
Porque a las deudas tengo pavor
Por las malas jugadas
Destinadas a matarme…
Solo con pensarlo
Entro en trance.
Estimado mi cielo
A ti te digo que ni tú eres mi dueño
Porque antes soy animal que mujer
Y en la naturaleza no hay ley
el más fuerte de la manada
Es el rey.
Recuérdalo, ese es el rey.